El Septeto Santiaguero obtuvo anoche su primer Grammy Latino en la categoría Mejor Álbum Tropical Tradicional, por el disco No quiero llanto. Tributo a Los Compadres junto al salsero dominicano José Alberto «El Canario».
En la ceremonia de la décimo sexta edición de los premios, efectuada en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas, también resultó ganador el album Jazz Meets the Classics, de Paquito D’Rivera, así como el video clip Ojos color sol, de Calle 13 con el cantautor cubano Silvio Rodríguez, en el apartado Mejor Video Musical Versión Corta.
Mientras, Alex Cuba, se llevó el galardón en la categoría Mejor Álbum Cantautor por su material Healer.
En declaraciones divulgadas a través de redes sociales, Fernando Dewar, director del Septeto Santiaguero, dijo sentirse muy contento y sobre todo aliviados al señalar que el premio «es el cierre de muchos meses de trabajo».
Dewar agradeció a José Alberto «El Canario» por su amor a la música cubana, por su humildad, por su talento y por todo lo que ha aportado al proyecto.
«Quiero hacer énfasis en el esfuerzo que han hecho todos los músicos del Septeto Santiaguero y muchos amigos de Santiago de Cuba que colaboraron de corazón (…) A todos esos grandes maestros de la música que accedieron a participar les agradecemos el doble pues su presencia en el disco ya era un premio en sí».
Al dedicar el Grammy Latino a la ciudad de Santiago de Cuba que está cumpliendo este 2015 sus 500 años, el director envió un afectuoso saludo al maestro Reinaldo Hierrezuelo «Rey Caney», quien aún vive en La Habana y considera que está olvidado y poco reconocido para su grandeza. «Este premio demuestra que su obra, junto a la de su hermano Lorenzo y la de Compay Segundo es de lo más relevante de la historia de la música popular cubana.»
Por su parte, el manager del Septeto Santiaguero, Alden González, coproductor del disco premiado, se refirió al sacrificado y grande esfuerzo realizado durante meses por todos los implicados. «A pesar de ser independientes nunca dejamos de soñar en grande con este proyecto. Debemos mucho a José Alberto y su manager José Raposo.»
González enfatizó en el apoyo recibido de la EGREM, pues por primera vez en la carrera de 20 años de la agrupación, un disco suyo está circulando en Cuba.
El Septeto Santiaguero había estado nominado dos veces anteriores de los Grammy Latinos, con los discos Oye mi Son santiaguero y Vamos pa’ la fiesta. Este año el grupo competía junto a varios artistas, entre ellos, el cubano Alain Pérez por su material fonográfico, El Alma del Son. Tributo a Matamoros, a quien fue extendida la felicitación por parte de los premiados.
Los otros músicos de la Isla nominados en esta edición, Iván Melón Lewis, en la categoría Mejor Álbum de Jazz Latino; y Rey Ruiz, en Mejor Álbum de Salsa, tampoco resultaron ganadores.
En la ceremonia de premiación realizada en Las Vegas, Nevada, participó por primera vez una compañía danzaria cubana, el Ballet Lizt Alfonso, y el día anterior, Pablo Milanés, recogió uno de los premios honoríficos que repartió este año la Academia Latina de la Grabación de Estados Unidos.
