Un espectáculo soberbio, que rescata los ritmos cubanos antológicos, que hicieron bailar a los públicos de América entre los años 30 y 40, unos ritmos que luego arrasaron por casi tres décadas y que hoy todavía nos alcanzan con ese aroma de melancolía.
Con producción del trompetista Manuel Machado y en colaboración con músicos como Dayan Abad (guitarrista de Rosario Flores), Moisés Porro (percusionista de Café Quijano), u Ove (trombonista de Ketama), esta bomba caribeña, llamada Arahí Martínez, evoca los tiempos en los que Cuba era perla musical que exportaba sus ritmos al mundo entero.